Por: Justin André Higueros Pérez
Fortalezcamos nuestra fe
Hoy como ya es costumbre, le traigo 2 citas al lector de este artículo, en estos veremos ejemplos de situaciones en las que se puso a prueba la fe de los individuos.
La primera cita es Gén 22,1-2.9-13.15-17.
En esta se nos dice que un día, Dios quiso poner a prueba a Abrahán, entonces lo llamó y le dijo que le ofreciera a su único hijo en sacrificio, y que el le diría en que montaña. Démonos cuenta, que Abrahán con la fe inmensa que tenía sobre Dios, no dudó en él, y a pesar de que era su único hijo, lo iba a hacer porque así lo dijo el Señor.
Continuando con la cita, Abrahán prepara todo en la cima de la montaña, pero cuando está a punto de hacerlo, un ángel aparece y lo detiene inmediatamente, pues a Dios le quedó clarísimo que la fe que Abrahán le tenía era increíble, a pesar de ello, Abrahán decide darle en sacrificio a un carnero. El ángel llama una vez más a Abrahán y le dice "Juro por mí mismo, palabra del Señor, que por haber hecho esto y no haberme negado a tu único hijo, te colmaré de bendiciones y multiplicaré inmensamente tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena de las playas".
Hoy los invito a que tomemos a Abrahán como nuestro ejemplo a seguir en cuanto a la fe, puesto que a pesar de que era su único hijo, Abrahán no dudó en lo que el Señor le mandó. Tomemos de ejemplo que debemos creer ciegamente en el Señor.
La segunda cita que le traigo al lector, es Jn 20,24-29
En esta se nos dice que Tomás no estaba en el grupo de los Doce cuándo se apareció Jesús, y cuándo ellos le van a contar lo que pasó, Tomás no cree y les dice "Si no veo señales dejadas en sus manos por los clavos y no meto mi dedo en ellas, si no meto mi mano en la herida abierta de su costado, no lo creeré", un error que muchas personas hoy en día cometen, y es que desean pruebas físicas para ya comenzar a creer, lo cuál es completamente erróneo.
Siguiendo con la cita, ya luego, ocho días después, se les aparece Jesús pero con la diferencia que ahora Tomás también estaba presente. Jesús lo invita a que compruebe sus heridas, y en ese entonces Tomás ya cree, y Jesús le dice "Dichosos los que han creído en mí sin haber visto".
Ese es el mensaje que le quiero dejar al lector el día de hoy, que dejemos de esperar a ver para creer como se dice mucho en la actualidad, más bien fortalezcamos nuestra fe, y creamos ciegamente como Jesús nos dice.
Otra vez tomando el ejemplo de Abrahán, el en ningún momento le puso algún pero a Dios cuándo lo mandó a sacrificar a su hijo, más bien creyó ciegamente e hizo lo que se le mandó.
Dejemos de buscar pruebas a todo, dejemos de ser como Tomás cuando pidió comprobar las heridas de Jesús y verlo con sus propios ojos para empezar a creer, esas son las excusas que a la gente le gusta poner.
Nosotros no seamos así, más bien creamos ciegamente en el Señor.
Eliezer: Muy buen tema, se explica bien y un claro ejemplo es lo de Abraham que fue capaz de intentar matar a su propio hijo con tal de seguir lo que me mandaba el señor.
ResponderBorrarExactamente, debemos tomarlo como ejemplo y creer ciegamente en Dios.
BorrarAllan Sicaja: Es increíble cómo Abraham estaba dispuesto a dar la vida de su hijo por una orden que le dio Dios para ver si era fiel seguidor de él. Excelente tema.
ResponderBorrarY así como Abrahán, nosotros debemos confiar en Dios sobre todas las cosas.
BorrarFernando Martinez: Aveces Dios nos pone pruebas difíciles para ver si estamos dispuestos a seguir el camino del Señor
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