El mal no tiene la última palabra

 Por: Justin André Higueros Pérez


El mal no tiene la última palabra


En un anterior artículo, les mencioné un poco a cerca del pecado original cometido por Adán y Eva, aquel que podemos considerar como la aparición de la maldad en el mundo. Pero no nos quedemos solo con esa idea, debemos saber que todo en esta vida tiene un por que, todo pasa por algo. Esto adquiere un sentido cuando miramos la muerte y resurrección de Cristo.

Démonos cuenta que debido a que anteriormente, por la desobediencia de uno solo, nos convertimos todos en pecadores. Pues eso mismo pasa, solo que de diferente manera. Mientras que el pecado de Eva nos afectó a todos, nos va a beneficiar la redención de Dios. Miremos lo que San Pablo nos dice: "Y como por la desobediencia de uno solo, todos fueron hechos pecadores, así también, por la obediencia de uno solo, todos serán considerados justos".


Esta salvación se nos aplica en el Bautismo, pero esto aún así trajo consecuencias en el mundo, y es que date cuenta lo sencillo que es obrar mal, y lo difícil que es hacer el bien. También en un artículo pasado, hablábamos de que tenemos la libertad de hacer lo que nosotros creamos conveniente, realmente nadie nos atará de pies y manos para que no lo hagamos, lo que debemos proponernos es usar nuestra libertad de una buena manera, siguiendo el camino de Dios.

Ahora, llegando al objetivo de el artículo del día de hoy, debemos tener en cuenta que el sufrimiento no es ningún castigo ni nada por el estilo, es algo inevitable en la vida del ser humano, ya que, realmente lo que pasa es que, dejamos de estar en ese estado de falta de dolor ni angustia, pero todos inevitablemente pasaremos por ello.

En lugar de hundirnos en el dolor y angustia, debemos moldearlo y convertirlo en amor, ese es el mensaje que el día de hoy le quiero dejar al lector, y es que, de que nos sirve quedarnos de brazos cruzados, llorando por la perdida de algo, llorando por la muerte, en lugar de ello levántate, aférrate a Dios y sal adelante.

Dejemos que todo ese dolor muera, y demos paso a que el amor, compasión y cambio de vida crezca en nosotros, espero que el lector entienda este mensaje y lo aplique a su vida hoy y siempre.


Invito al lector a que mire este video reflexivo, en el cuál, reforzaremos este tema para que nos quede claro que no debemos dejar que el mal triunfe en nuestras vidas.





Comentarios

  1. Es muy bien que debamos saber como vencer el mal y que no lo dejemos entrar en nuestras vidas.

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  2. Allan Sicaja: Cómo dice el titulo, el mal no tiene la última palabra y jamás la tendrá, este tema nos da a conocer el amor incondicional que Dios tiene hacia nosotros, cuando el mal quiere ser la última palabra en un capitulo de nuestras vidas, Dios nos está cuidando y su amor es más grande que el mal.

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  3. El mal no tiene la ultima palabra, sino que el amor, la misericordia y el perdón, recordar a las personas abandonadas para que encuentre bajo la cruz de la fuerza de la esperanza

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