Por: Justin André Higueros Pérez
Jesús es el rostro de la misericordia
Como todos sabemos, si por algo nos caracterizamos los seres humanos, es por ser frágiles, todos sufrimos por alguna limitación, por ejemplo el cansancio por el cuál no quieres levantarte, o el hambre debido a no comer. También podemos tomar en cuenta otros padecimientos, pero estos son padecimientos más bien psicológicos, como es el caso de la pereza, de las inseguridades, temores, entre otros.
El ser humano muestra también que la fragilidad se hace presente cuando nos enfrentamos a alguna enfermedad, o aún peor, cuando nuestros seres queridos se enfrentan a alguna enfermedad, o incluso pierden la vida. Si piensas que la fragilidad solo hace referencia a el padecimiento físico, estás muy equivocado, también está presente cuando alguien que creemos amigo nos abandona por ejemplo, en ese caso, serían las relaciones con los demás.
Muchas veces nuestro padecimiento es debido a otras personas, para ser más especifico, por el pecado de otras personas, por ejemplo ser victima de algún tipo de burla o discriminación, o un poco más indirecto como podría ser que por culpa de la falta de solidaridad y empatía en el mundo, hay muchas personas necesitadas de comida, de hogar, etc.
También está el llamado "remordimiento", aquello que sentimos debido a la culpa de haber pecado, o incluso haber lastimado a alguien, esto inconscientemente nos hace sufrir. Muchas veces incluso el mismo amor es el que nos hace sufrir, y eso a la vez hace que las personas que nos aman sufran también.
La razón por la que le hablo de esto al lector, es porque quiero dejar el mensaje, de que en realidad Jesús es aquel que nos acompaña y sufre con cada uno de nosotros, cuando estés en los peores momentos de tu vida, el será tu consuelo y esperanza, si te das cuenta, Dios también fue un hombre, por lo tanto el también sabe lo que es el sufrimiento en realidad, lo cuál como dije antes, es completamente normal que aparezca en la vida del hombre.
Si te das cuenta, el hecho de que Jesús nos ame de esa manera, hace que nazca el comportamiento del cristiano, amar como él nos ha amado. A eso es a lo que quiero llegar en el artículo del día de hoy, imitemos el amor que Jesús nos brinda, amemos a nuestro prójimo y afrontemos cada una de las adversidades del sufrimiento.
Allan Sicaja: Dios siempre será misericordioso sin importar cuál sea el pecado. Excelente tema.
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