Por: Justin André Higueros Pérez
El testimonio de Miguel
Hoy les traigo un nuevo tema, relacionado a lo que, en anteriores artículos comentaba, y es que, encontrarnos con Dios puede transformar a cualquiera de una manera positiva. En este caso, les traigo el testimonio de Miguel, un hombre el cuál cambió radicalmente al encontrarse con Dios, así que sin más que decir, comenzamos con el tema de hoy.
Él comienza su testimonio, contando que su nombre es Miguel, tiene 34 años, y es de Paraguay. El nos cuenta que entre todos sus hermanos son 11 personas, sin embargo el fue el único que cayó en el problema de las drogas, más específicamente, el comenzó a consumirlas a la edad de 11 años, esto lo hizo después de escapar de su casa, esto debido a que el no tenía mucha facilidad para relacionarse con su familiares, y por esto mismo peleaban todo el tiempo. Miguel cuenta que no se sentía querido por sus familiares, y esto hacía que vivieran bajo mucha tensión.
Nos cuenta que el a sus 15 años cometió un delito, y este hizo que lo llevaran a la cárcel, ya después salió de ella, sin embargo cometió un delito mayor, por lo que otra vez lo llevaron a la cárcel, la diferencia es que en esta ocasión su condena fue de seis años, en los cuáles, él nos cuenta que vivió mucho sufrimiento y soledad.
Finalmente, cuando Miguel salió de prisión, se encontró con un sacerdote, y este lo invitó a ir a un lugar llamado Fazenda de la Esperanza, ubicado en Brasil. Este lugar, en realidad era una comunidad, en la cuál su método de terapia era sanar por medio de la Palabra de Dios. Y pues, el nos cuenta que en un inicio le costó convivir con los demás en este lugar, sin embargo poco a poco se fue sintiendo feliz, se sintió como estar en familia, esto provocó un cambio radical en su vida, lo cuál hizo que se perdonara a si mismo.
Miguel nos cuenta que después de siete meses de estar en este lugar, le dieron una misión, la responsabilidad de hacer que la casa funcione de una mejor manera. Esto de alguna manera, lo hizo entender que Dios tenía una misión para su vida, con lo cuál finalmente se transformó para bien. Para ser más exactos, él terminó su testimonio diciendo "Realmente, Dios nos transforma, Dios nos renueva. Me recuperé hace diez años. Y hoy soy responsable de la Casa de la Fazenda de la Esperanza, en Cerro Chato, Uruguay". Cabe mencionar que este testimonio lo dijo a miles de jóvenes en la Jornada Mundial de la Juventud de 2016.
Realmente, es increíble como encontrarnos con Dios puede traernos infinidad de bendiciones, solo toma en cuenta este testimonio, ya que, realmente la vida de este hombre ya parecía perdida, sin embargo, el encontrarse con Dios hizo que poco a poco su camino se fuera alumbrando, logrando continuar su vida, encomendado a la misión que Dios le encomendó. Espero que el lector de este artículo haya entendido este tema, y reflexione a cerca de lo que Dios es capaz de hacer en cada una de nuestras vidas.
Dejo el video para el que desee, pueda escuchar el testimonio de Miguel en la JMJ 2016.
Allan Sicaja: Gran ejemplo a seguir, excelente tema.
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